Aelia Glaber

Infancia

No se sabe mucho del origen de Aelia de las Rosas, salvo que nació en el seno de una familia humilde en un pueblo relativamente cercano a una de las ciudades más importantes de la Federación Vengarian.

Cuando tenía tres años, despertó súbitamente su Nen inherente, lo que dejó a sus padres muy confundidos y estresados por no entender qué le pasaba a la niña. Esta situación despertó el interés de uno de los señores más poderosos de la mafia, quien, a través de sus informantes, consiguió localizar a la niña. También atrajo la atención de Los Oscuros, quienes asesinaron a su familia y secuestraron una réplica de la niña creada por uno de los mafiosos de la familia Nakama.

Si bien las intenciones del capo eran usarla como arma en un principio, Aelia terminó siendo adoptada por él debido al cariño que comenzó a sentir por ella. Chef y la niña convivieron durante un par de años hasta que, para evitar ponerla en riesgo, decidió entregársela a su guardaespaldas de confianza y le cambió su apellido de Kuhei a Glaber. A partir de ese momento, se trasladó a Villa Borial para vivir con Fidelius, a quien ve como un tío, su esposa y sus hijos.

Niñez

Aelia fue educada en casa para evitar que pudieran identificarla o secuestrarla. Por otro lado, tanto Fidelius como su padre adoptivo se encargaron de enseñarle los principios básicos y avanzados del Nen.

Creció aislada del mundo de la mafia y sin mucho conocimiento del mundo exterior, por lo que se refugió en los libros y en su pasión por la búsqueda de conocimientos antiguos, ya sean de civilizaciones perdidas o de mitos y leyendas.

Adolescencia

A sus 17 años, aprobó el examen de cazador y se convirtió en Cazadora de Información.

La última misión que realizó fue la traducción de un manuscrito de un posible pueblo que, según se cuenta, proviene de la ciudad perdida Aetheris.